Preguntas frecuentes
- ¿Qué es el dolor?
- ¿Cuáles son las diferencias entre dolor agudo y crónico?
- ¿Cuáles son las causas más comunes de dolor crónico?
- ¿Qué factores pueden empeorar el dolor crónico?
- ¿Cómo afecta el dolor crónico a la calidad de vida?
- ¿Cuándo debo buscar ayuda médica?
- ¿Qué tratamientos existen para aliviar el dolor?
- ¿Qué es un experto en dolor?
- ¿Cuál es el impacto del dolor crónico en la salud mental?
- ¿Cuál es la importancia del enfoque multidisciplinario para el manejo del dolor?
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que surge ante un estímulo dañino o lesión. Es una señal de alarma que nos alerta sobre la presencia de daño o peligro. Puede manifestarse de diversas intensidades y formas, afectando tanto el cuerpo como la mente.
El dolor es uno de los trastornos que más afecta y preocupa a las personas y es el síntoma acompañante que con mayor frecuencia motiva una consulta médica. La prevalencia de dolor crónico en población adulta es muy elevada. En encuestas basadas en la comunidad hasta el 50% de los adultos sufren dolor crónico en algún momento de la vida.
El dolor es conocido como un síntoma desagradable, cuando es agudo se autolimita y no supera los 2 o 3 meses. El dolor crónico (mas allá de los 3 meses de duración) se considera una enfermedad y se caracteriza por ausencia de respuestas a tratamientos convencionales. Sus consecuencias a largo plazo son: depresión, discapacidad, insomnio. Esto expresa la complejidad del problema biopsicosocial al cual nos enfrentamos.
Dolor post quirúrgico, traumatismos, hernia de disco, migraña, fibromialgia, artritis y neuropatías.
Ciertos factores pueden desencadenar o empeorar el dolor crónico, como por ejemplo: enfermedades preexistentes, estrés, trastorno del sueño, mala alimentación, inactividad física, ansiedad y depresión.
El dolor crónico puede traer efectos negativos profundos y duraderos en la vida diaria. Algunos ejemplos son: Aislamiento social, disminución de la calidad de vida, licencias prolongadas en el trabajo, trastornos emocionales, limitación de la actividad y alteración del sueño.
Cuando te preocupa y/o afecta tu calidad de vida.
El abanico de posibilidades es muy amplio y con el avance de la ciencia y la tecnología los tramientos son más eficaces. El punto principal para tener éxito, es personalizar y encarar el tratamiento en forma integral.
Un profesional de la salud, por lo general un médico anestesiólogo con formación especializada y amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento del dolor.
Habitualmente el impacto del dolor crónico suele ser significativo y complejo, afectando los aspectos emocionales y el bienestar del individuo. Algunos ejemplos son: ansiedad, depresión, aislamiento social, irritabilidad y cambios en el humor, trastorno del sueño, baja autoestima.
El enfoque multidisciplinario para el manejo del dolor es crucial. El paciente debe ser abordado por un grupo de especialistas en diferentes áreas de la salud, médicos, enfermeros especializados, fisioterapeutas, psicólogos o psiquiatras y terapeutas ocupacionales. Esto permite un enfoque integral del paciente. Al trabajar en equipo se puede desarrollar un plan de tratamiento más eficiente y eficaz, optimizando resultados.